Por: Alberto Hung.

     
 
En el año 2008, cuando aún era Aspirante a Guía de Montaña, junto con mis compañeros de promoción en el CEAM (Centro de Estudios de Alta Montaña) nos fuimos a una expedición a Bolivia para escalar algunas de las emblemáticas cimas de la Cordillera Real. Nos fue bien a medias, ya que el clima no estuvo de lo mejor y la logística no nos salió del todo bien como esperábamos. Es así que con la mitad de las cimas planeadas en el bolsillo y con aún muchos días libres de los que disponíamos todo el grupo, optamos por regresar a Perú y hacer una visita a la Cordillera Vilcanota en Cusco.
 
Ya en la incaica ciudad del Cusco, la opción era recorrer uno de los valles alrededor del colosal nevado Ausangate, el más alto de la región Cusco, específicamente las montañas del Mariposa, Pucapunta y Qampa.

Con el campamento ya instalado en las cercanías de una laguna y el reconocimiento debido a cada una de las montañas mencionadas, dividimos el grupo en 3 para que cada grupo vaya a una de estas montañas. Obviamente la idea era aperturar nuevas vías en cada montaña elegida y así fue.
 
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Se armaron los grupos finalmente y a mí me tocó el Qampa, sabíamos de su pared norte, grande e inescalada aún y esa sería nuestro objetivo.

Íbamos cuatro compañeros: dos arequipeños (Johan Zarate y Arias), un cusqueño (Alfredo Zúñiga) y yo.  Apenas salir del campamento Alfredo estuvo mal del estómago y se tuvo que quedar.

Poco antes de alcanzar la pared y ya en el glaciar, Arias tubo que retornar al campamento, creo que por un crampón defectuoso.

 
Solo quedamos Johan y yo frente a la pared, y un clima que se nos mostraba de maravilla. Unas cuantas horas más escalando y ya estábamos en la cima luego de abrir 150mts de pared y de recorrer una larga arista hasta la cima para acabar con la apertura de “yas gael”.

El descenso lo hicimos por la vía normal hacia la cara sur. Ya en el campamento esperamos la bajada de los demás compañeros de sus respectivas cimas, luego el retorno a la ciudad del Cusco y a celebrar como se debe.
 
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