Runshu  
montaña  
Por: Alberto Hung.

Una de las pocas montañas de la Cordillera Central considerada como “bastante asequible” sea, quizá, el nevado Tatajaico. Sin embargo, y pese a su gran cercanía desde la ciudad capital, baja altitud (solo alcanza los 5,342msnm) y a la poca dificultad técnica que presenta, no es de las más asediadas de esta cadena montañosa (como suelen serlo el Paccha o el Vicuñita por citar ejemplos); tanto así que su primer ascenso registrado se pudo lograr en el 2003, por obra y gracia de los montañeros limeños Bruno Castro, Juan Narvaja y Niza Trujillo. Un año antes lo habíamos intentado Bruno, Guillermo Portocarrero, José Usquiano ( del CMAT ),  y

   
Carlos Verdeguer, Marisol Carbajal y yo (de Camycam); sin embargo cerca de la cima nos tuvimos que dar la vuelta por una fuerte tormenta eléctrica que ya nos abrazaba.

Incluso después de su primer ascenso, el Tatajaico ha tenido también muy pocas repeticiones, las cuales ocurrieron casi una década después de la primera experiencia. Una cordada inglesa el 2011, y un grupo numeroso de Aspirantes y pre-Aspirantes en el 2012 fueron quienes conforman la lista de los tres únicos ascensos que recuerdo, o que hayan sido registrados, y todos por la misma vía
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Toponímicamente,  no  se  ha podido definir

 
el significado de la montaña. Es claro que deriva de dos vocablos quechuas, “tata” que significa “señor” y de “jaico” un vocablo cuyo significado no se ha identificado aún.

El ascenso es bastante interesante: un terreno mixto de roca descompuesta y glaciar, muy típico de esta área montañosa de la Cordillera Central. Durante el recorrido, se aprecian grandes montañas a los alrededores; principalmente, y empezando desde el suroeste, los nevados Paccha, Vicuñita y Abel; hacia el sureste los Suiricochas, Norma y Juanita; luego los Antachaires y Panchacoto; hacia el noreste y hacia el norte, el Paca; hacia el noroeste, los Yaromaría y Cuncusyantac. Ya desde la cima el panorama se amplia y pueden verse cumbres como el Tunsho, Raquel, Américo, Sullcon, Huayllacanchas y otros tantos picos aún sin nombre, que parecen esperar por sus primeros ascensos.

¿Cómo llegamos? Sencillo. Desde nuestra ciudad capital debemos dirigirnos hacia San Mateo, tomando la ruta de la Carretera Central hacia el este de Lima, un viaje de 3 horas hasta llegar a los 3,100msnm. Aquí podremos pernoctar en cualquiera de los buenos hospedajes y hoteles que ya existen (recomendamos el CheVictor y Las Américas II), para al día siguiente dirigirnos en un taxi hacia la laguna represa de Yuracmayo, siguiendo una carretera afirmada y en buen estado, la cual luego de pasar la laguna continúa hacia la zona de escalada deportiva de en un trayecto de 15 minutos más. Este es el final de la carretera, de aquí en adelante todo será posible solo porteando.

Una vez al final de la trocha carrozable, portearemos por un lapso de 3 horas siguiendo el margen izquierdo del río  Blan-