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partes en artificial y por otras en libre.

El Nolo lo consiguió y montó una estación a prueba de bombas con unos puentes naturales que me permiten escalar el largo con toda la confianza. Ya a unos 12 mts de la cumbre superado el diedro la cosa se puso más fácil. Una escalada de IV grado nos llevó a la cumbre central del nevado Capacsaya. 

Contentos por la buena escalada, ya en la cumbre logramos divisar entre la niebla el acceso a la cara suroeste del nevado Pumahuanca lo cual nos llenó de motivación y ganas de volver a intentar esa hermosa ruta que ya teníamos en mente pero que no encontrábamos por donde entrar de manera segura.

Ahora la temporada parece que se acaba, el tiempo está cambiando y las lluvias se asoman con mayor fuerza. No pierdo la esperanza que alguna ventana de buen tiempo se dé en estos días aunque sea poco probable continuaré al asecho hasta lograr darle un buen y ultimo pegue al nevado Pumahuanca. Ya les iré contando.

Por ahora solo me queda compartir lo alucinante  que es escalar y mejor aún rodeado de buenos amigos.

Cruzo los dedos y quedo a la espera de unos días de buen tiempo. Ya les contare del intento al nevado Pumahuanca que espero sea en lo que nos queda de este año.

Texto: Coqui Gálvez.
Fotos: Coqui Gálvez, Dominique Riva.

Fotos derecha, arriba: el "Nolo" abre el diedro final hacia la cima. Debajo: la cordada al completo en la cima del Capacsaya luego de la apertura.

 
Coqui en el vivac montado al pie de la pared del Capacsaya, en la que abrirían una vía nueva.
Amaneció despejado y conforme avanzo la mañana se tapó un poco.

Decidimos ir a la cumbre central del Capacsaya la cual se veía bastante buena. Había mucha nieve de días anteriores así que luchamos con nuestro propio peso en lo inestable de nuestro paso. Nos hundimos hasta la cintura y cada paso nos costaba el triple.

Finalmente lo conseguimos y nos ubicamos en el largo de terreno mixto bastante suelto pero de muy bonita escalada: tramos aéreos, travesías en roca y mucha creatividad. Para superar el largo se presentó un diedro de roca de 25 mts hermosísimo.

El Nolo escaló este largo, la fisura era buena por partes y se dificultó la asegurada pero con todo continuamos,  por
   
 
 

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