EDITORIAL

Último mes del año, fin de un año climatológicamente inestable y trágico. Último número de nuestra revista de versión digital de este 2013. Podríamos decir que cerramos este año de buena manera “editorialmente” hablando, ya que tuvimos varias mejoras en cuanto a la diagramación y edición del formato, nuevos apoyos publicitarios, a quienes desde aquí agradecemos infinitamente, a ellos y a nuestro público lector que cada mes va en aumento desde diferentes partes del mundo y a quienes nos debemos mes a mes.

En cuanto a la temporada de montaña en Perú de este año que ya se va, no fue del todo buena. Un clima muy inestable no dejo condiciones apropiadas para una buena práctica del montañismo, muchas de las clásicas montañas de Cordillera Blanca (por ejemplo Chopicalqui) no pudieron ser alcanzadas con frecuencia como suelen serlo y sin embargo otras consideradas peligrosas pudieron ser alcanzadas por muchas expediciones -como fue el caso del Huascaran Sur-. Las vías técnicas en su mayoría estuvieron peligrosas y trágicas.

Si, muy trágicas para las escuelas de montaña de Perú y Argentina, ya que 6 montañeros (3 peruanos y 3 argentinos) egresados o en formación, tanto del Centro de Estudios de Alta Montaña CEAM y de la Escuela Nacional Argentina de Montaña fallecieron esta temporada en Alpamayo (2), Tocllaraju (2), Huantzan (1) y Chacraraju (1), todos a causa de desprendimientos de seracs y/o avalanchas. Es la primera vez en Perú que en una sola temporada fallecen 3 guías de montaña.
   
Un punto acontecido este año y que si es bueno considerar mucho, es el gran crecimiento de la práctica del montañismo en nuestro país, podemos apreciar un notable aumento -sobre todo en Lima- de nuevos montañeros que cada fin de semana se escapan de la caótica y abrumadora ciudad capital para buscar la paz y tranquilidad de las montañas cercanas.

Cada fin de semana el casi desolado sector Ticlio de antaño, este año se ha visto plagado de montañeros de los principales y más grandes clubes de Lima como Camycam, Aire Puro y RML, que en algunas ocasiones llegaban a juntarse más de 100 montañistas en diversos picos de la zona, siendo montañas como el Pico Lorito, Meiggs, Anticona y San Andrés los más asediados. Solo debemos preocuparnos porque este crecimiento se produzca de manera correcta, de manera segura y no desordenada que finalice en alguna trágica noticia.

Este crecimiento se debe en gran parte a la difusión que los antiguos clubes de Lima vienen promoviendo ya hace algún tiempo atrás. Otro factor importante es la estabilidad económica del país, lo que ha generado también que el aumento de los montañeros peruanos se vea reflejado en el aumento de las tiendas y marcas de montaña que este 2013 ya están establecidas principalmente en Lima.

Y cerramos esta editorial con las felicitaciones del caso a la selección nacional de escalada, que en los pasados Juegos Bolivarianos dieron lo mejor de cada uno. Estamos aún lejos de países vecinos, pero tenemos futuro.

Alberto Hung - Director.