Huandoy  
Por: Alberto Hung.

Una de las montañas más significativas e impresionantes de Perú y que gracias a una obra literaria se convirtió en una de las más famosas del Mundo, es el Siula Grande. Gracias a “Tocando el vacío” (“Touching the void”), escrita por el alpinista ingles Joe Simpson, es que este 6mil de la Cordillera Huayhuash, pasa a ser uno de los picos más reconocidos del orbe, y no justamente por sus gestas alpinas ahí dadas, sino por un evento de supervivencia extrema, de los más espectaculares e increíbles que haya
   
mos tenido referencias se suscitaran en la montaña.

Sus 6,344msnm lo convierten además en una de las montañas más altas de los Andes peruanos y en la segunda más alta en su cordillera, Huayhuash, después del Yerupaja (segunda montaña más alta del Perú). Su primera ascensión fue obra de la expedición austro-alemana del DAV en 1936, quienes siguieron la arista norte para alcanzar la cima.

En el año de 1963, los famosos y míticos alpinistas catalanes: José María Anglada, Jordi Pons, Francisco
 
 
"Paco" Guillamon, retornan a Perú luego de la famosa expedición llamada “Andes 61” (primera gran expedición española que sale fuera de tierras ibéricas) y realizan la apertura de la primera vía "directísima" del Siula Grande (muy de moda en aquella época).

En 1985, dos jóvenes alpinistas británicos, Joe Simpson y Simon Yates, realizan la primera escalada a la cara Oeste del Siula Grande y salen del anonimato; ya que durante el descenso, por la vía original del 36, Joe sufre un accidente con fractura de una pierna y su compañero hace todo lo posible por descenderlo lo más que puede con la cuerda en la que ambos estaban unidos, hasta que llega el momento del desenlace en el que Simon tiene que verse obligado a cortarle la cuerda a Joe, este cae a un precipicio y dentro de una grieta; esto es parte de aquel Best Seller y posterior película-documental sobre esta increíble historia vivida en el colosal nevado Siula.

En el mes de julio del 2001, un potente equipo esloveno formado por Víctor Mlinar, Matic Jost, Tomaz Zerovnik y acompañados por el vasco-peruano Aritza Monasterio re-