Las temperaturas mínimas de las que es capaz de aislar un saco, dependen en gran parte del metabolismo de cada persona y de su resistencia en general al frío. Algo que debemos tener en cuenta son las indicaciones de temperatura del fabricante, las cuales te muestran la temperatura de confort y la temperatura extrema.

En consecuencia, es esencial que cada uno busque un saco que le convenga según su sensibilidad y las condiciones de temperatura de uso que prevea, y claro está el lugar hacia donde irá a realizar su campamento, si a la playa, el valle o un campo alto en un glaciar, o la repisa en una gran pared.

Algunos consejitos adicionales más: no te metas húmedo al saco, tampoco lo hagas cuando estas ya muy frio, hidrátate bien ya que la deshidratación aumenta la sensación de frio, no lo envuelvas y mételo indistintamente en su funda, y finalmente luego de cada noche procura sacarlo y exponerlo unos minutos al sol para secarles la humedad.

¡Que tengas buenas noches!.

Texto: Alberto Hung.

En la fabricación de un saco el relleno debe tener un peso específico muy bajo, los tejidos interiores y exteriores deben ser elegidos no sólo por la resistencia al rozamiento establecida por los test, sino también en función de su peso por metro cuadrado.

Se trata pues de realizar, a partir de cada material empleado una relaci-ón ideal entre la capacidad térmica, el volumen y el peso. Por tanto de-berás decidir qué es lo más impor-tante para ti y valorar en el momen-to de elegir tu saco de dormir el factor que creas determinante.