cabo es lo que realmente nos proporcionará el abrigo por su capacidad térmica; el volumen que hace al comprimirlo, el peso del mismo, etc.

Los sacos de dormir actualmente tienen un diseño anatómico, tipo “momia” como suelen llamarlo, esto es, algo más ancho en la parte del tórax y angosto en la parte de los pies, ya que es importante tener un poco de libertad en los movimientos dentro del saco, esto no solamente aumenta el confort, sino también el aislamiento. Investigaciones recien-tes demuestran que alrededor del 70% del conjunto de la capacidad térmica es producida por la capa aislante y alrededor del 30% por el espacio interior del saco, que contiene nuestro aire caliente, esto se puede notar con claridad en los antiguos sacos de dormir de forma rectangular por ejemplo, en los cuales existe mucho espacio en la parte inferior del saco cuadrangular lo que lo hace menos térmico.

La capacidad térmica está deter-minada fundamentalmente por el espesor de la capa aislante y su calidad (tipo de fibra o pluma), que pueden ser de fibras sintéticas como el Quallofil, Hollofil, incluso fi-

bras de algodón, o de rellenos naturales como la pluma de ganso; su construcción y sus detalles técnicos como la cremallera, collarines, capucha, ya que debe-mos tener en cuenta que el enemigo de este calor generado por nuestro cuerpo y acumulado dentro del saco, no es solamente el frío, sino también la humedad. Incluso en un clima seco, se produce humedad durante el sueño, producida por nuestra propia transpiración.

Es importante la compresión que podemos ejercer en el saco para reducirle el volumen, ya que de no ser así tendremos un saco tan grande que llenará nuestra mochila. Cuanto más pequeño sea el saco comprimido más sitio habrá en la mochila para transportar otras cosas. La relación óptima volumen-capacidad calorífica es uno de los grandes objetivos de cualquier buen fabricante de sacos.

El material de montaña moderno se caracteriza por su funcionalidad, su resistencia y su ligereza. Esto es especialmente así para los sacos de dormir. Trescientos o cuatrocientos gramos más o menos a la espalda, tiene importancia durante camina-tas de varios días.

Equipos y Materiales:
SACOS DE DORMIR

Si hemos de ir a acampar, un elemento realmente infaltable será nuestro saco de dormir. Pero, ¿cuál será el mejor saco?, ¿cuál será el apropiado para la actividad que realicemos?... No es lo mismo llevarse un saco de dormir de playa a las montañas altas, o una de plumas a la playa.

Para empezar, analicemos los sacos de dormir, los tipos y los materiales usados en su relleno y que al fin y al