Pag.36

rapel  
La mayoría de los accidentes en la escalada (sobre todo en la roca) se dan en los rapeles debido casi siempre a una mala técnica en la instalación de los mismos. No poner el nudo al final de ambas cuerdas, mala implementación de los anclajes, uso (o no uso) del nudo autobloqueante, etc.

Otro inconveniente que se da en los rapeles y que suele ocurrir con frecuencia es la “cuerda atorada”, esto se da sobre todo en la escalada clásica y en montaña con roca, en la cual la cuerda al ser recuperada desde uno de sus extremos tiende a quedarse atorada en las irregularidades de la roca, producto de un inadecuado nudo que solemos usar por desconocimiento para unir las cuerdas, el famoso “nudo pescador”, o el "ocho por chicote".


Si bien este nudo usado a doble vuelta (pescador doble) une perfectamente los extremos de cuerdas de incluso diámetros diferentes, tiende mucho a empotrarse debido a que ocupa la circunferencia total de la cuerda y ante cualquier fisura o protuberancia de la roca tenderá a atorarse y por más que tiremos de ella en muchos casos no nos quedará más remedio que subir nuevamente por ella (y en la montaña en situaciones extremas cortarla y recuperar lo más que se pueda). Anudarla de esta manera nos irá bien en situaciones en que la pared este limpia, como suele ser el caso de las vías deportivas.

Para todos los demás casos usaremos el nudo “cola de vaca” (gaza en paralelo) para unir las cuerdas, siempre que sean diámetros similares. Este nudo permite que el manojo anudado quede siempre hacia un costado, el cual deslizara por las protuberancias, fisuras y salientes de la roca evitando atorarse.

 
"Técnica"
Nudo para rapel
Cada vez que culminamos una vía deportiva cuando esta supera en altura a la mitad de la longitud de nuestra cuerda, tenemos necesariamente que rapelar.

Cada vez que escalamos una montaña por terrenos superiores a los 50° de inclinación, tenemos que rapelar.

El rapel es la técnica de  descenso más rápido luego de una escalada en roca o montaña, pero ojo, no siempre es la más segura.

En la medida de lo posible debemos evitar realizar el rapel si tenemos la opción de realizar el descenso caminando o por un lugar en el que no tengamos necesidad del uso de la cuerda, así este sea más largo.
     
 
Ten en cuenta sobrar por lo menos 50cm de cada cabo de cuerda y ajustar fuertemente el nudo antes de iniciar el rapel. Si realizas rapeles de varios largos, revisa bien el nudo en cada nuevo largo a rapelar y verifica si este sedió.

Otro elemento que la mayoría suele olvidar con frecuencia es el cordino para realizar un nudo autobloqueante (prusik, prusik francés, machard, etc.) el cual nos podrá salvar de un gran susto (incluso de una fatalidad) en el caso de soltar la mano de freno en la cuerda debido a una falla personal o algún golpe por caída de rocas. La técnica de realizar un rapel con sistema corto (directo al anillo ventral) o largo (utilizando un daysi chain), ya dependerá de nuestra costumbre.

Ah!, y si optas por rapelar, mucho ojo con la caída de rocas cuando tires de tus cuerdas para recuperarlas, e incluso ten cuidado con el chicoteo de la propia cuerda al caer.

Texto por: Alberto Hung
.
  Escalada
   

Pag.37