Conversando con:
MARIBEL ELIAS

Escaladora limeña, amante de las grandes paredes y la dificultad, nos contará todas sus experiencias y anécdotas de escalada en estas grandes y graníticas paredes.

Hola Maribel, gracias por el tiempito. Bueno, empecemos con la entrevista. Cuéntanos desde cuando y como es que te inicias en la escalada en roca.
Gracias mas bien por la invitación! Empecé a escalar sin querer queriendo, no sabía mucho del tema y un día le dije a  Freddy Injoque (que lo conocía de la universidad) que me lleve a escalar. Fuimos a la escuela y me encanto. Ya van más de 10 años y todavía no me canso.

La escalada está creciendo en Perú, pero aún así no es usual ver chicas escaladoras de nivel y mucho menos en grandes paredes. ¿Cómo te sientes al saber que práctica-mente eres la única bigwallera nacional o al menos la más activa?
A mí siempre me llamo la atención la escalada clásica, me parecía un reto distinto al de la escalada deportiva y eso me fue llevando a mirar las grandes paredes.

La esfinge, el Capitan eran paredes con las que soñaba y estaba decidida a subirlas algún día. Así que un día me anime y descubrí que era lo que más me gustaba hacer.  Es raro ser una de las pocas chicas a las que les gusta esto pero finalmente una cordada es una cordada, en la pared no importa si eres hombre o mujer solo hay que seguir para arriba (y confiar en que tu cordada cargue más peso que tu, jaja).
Ahora último yo noto que cada vez hay más chicas interesadas en escalar pero todavía es difícil encontrar chicas a las que les gusten las rutas largas. Me encantaría hacer un big wall con alguna amiga, algún día será!

Escalaste grandes vías en la Esfinge y Capitán con Diego, en Chile con Pedro… si tuvieras que escoger una, ¿cual elegirías?
Sin dudarlo escogería Zodiac, en el Capitan. Esa ruta la hice con Rick (un amigo gringo) en el 2008. Fue para mí la ruta más difícil que he hecho. Estuve asustada los 5 días que estuve ahí. Nos tomo más de lo normal porque era bien técnica y tenía bastante artificial pero me pareció increíble y fue todo un reto terminarla. Se nos acabo la comida, el agua, el físico… todo.

Pero finalmente llegamos a la cumbre y esa sonrisa de satisfac-ción no te la quita nadie.
Por otro lado, la esfinge fue mi primer big wall y eso siempre queda en la memoria, esa ruta desenca-deno mis ganas de seguir subiendo grandes paredes. Ahora último en Cochamo hicimos un rutón con Pedro que también fue increíble, en verdad todas las rutas son buenas, cada pared te reta, te enseña algo, te hace sufrir pero también te hace feliz.

Cuéntanos algo sobre tu rutina de entrenamiento, ¿es más indoor o es