Conversando con:
PEDRO TEMOCHE

Escalador limeño, amante de las grandes paredes y la dificultad, nos contará su vida desde excursionista hasta el mundo vertical.

¿Cómo y cuándo es que empiezas a escalar?
Empecé haciendo campamentos y caminatas alrededor de las montañas desde niño. Con el tiempo me fui dando cuenta que haciendo  caminatas sueles darte la vuelta justo cuando empieza lo mejor, el terreno vertical, los glaciares, la alta montaña. Por eso poco a poco fui entrando a ese mágico terreno, en un principio a las montañas más accesibles y luego a la escalada más técnica de roca y hielo. Creo que puedo decir que mi aprendizaje fue en parte autodidacta y en parte con mis amigos pues nunca he pertenecido a ningún club. Desde mis primeros pasos en la roca me cautivó la escalada clásica, la que iba a practicar con un rack compuesto por cuatro nueces y dos excéntricas. Así, fui probando las diferentes modalidades de escalada hasta llegar a hacer mi primera gran pared, hace unos diez años.

Eres uno de los pocos escaladores de gran pared, ¿cómo es que te da por las grandes paredes?
En general me gusta escalar tanto roca como hielo. Me llena mucho la escalada de alta montaña, así como también disfruto de las vías cortas deportivas y clásicas. Pero lo que más satisfacciones me ha dado ha sido la escalada en grandes paredes. La considero algo así como la escalada total pues tiene los ingredientes de todas las demás disciplinas, sumado a un alto grado de aventura y compromiso que te hace entregar todo de ti, tanto física como mentalmente. Montarse en una gran pared por varios días en pos de una cumbre es vivir una experiencia inigualable en un mundo vertical con el que convives rodeado de un paisaje increíble, respirando escalada desde que abres los ojos por la mañana hasta que termina cada día. Creo que es una hermosa e intensa experiencia donde puedes encontrar muchas cosas, especialmente a ti mismo.

Varias vías en La Esfinge, otras tantas en Yosemite, en Chile. Si tuvieras que elegir una vía ¿con cuál de ellas te quedarías?
Es muy difícil escoger una. En rea-lidad todas las paredes en las que --

he estado han sido experiencias muy únicas e incomparables.
Guardo en el recuerdo las vivencias e intensas sensaciones vividas de cada una de ellas como valiosos tesoros. Sin embargo creo que Yosemite es un lugar mágico que todo amante de la escalada clásica y la gran pared debería conocer. Es un lugar con mucha energía que definitivamente cala en todo escalador que se monta en sus paredes.

Compartiste cordada con renom brados escaladores limeños, princi -