especial:
GLACIARES
Alarmante retroceso glaciar en la Cordillera Blanca.
En la región Ancash, los glaciares juegan un papel muy importante en el suministro de agua potable para la población, la agricultura, la ganadería, la irrigación y otras actividades económicas. Al mismo tiempo, el deshielo permite pasar sin dificultades los largos meses sin presipitación. En efecto, en esta región suele llover 6 meses por año, el resto de los meses los glaciares son los que garantizan agua.

En 1970, la Cordillera Blanca cubría 721km2, lo cual representa el 35% de la cobertura glaciar nacional. En 1987 y 1986, este macizo contaba con una superficie de 643km2 y 600km2, respectivamente. Para el 2003, la Unidad de Glaciología y Recursos Hidricos - Huaraz (UGRH-HZ), institución que forma parte de la Au-

 
toridad Nacional del Agua (ANA), ha determinado una superficie de 528km2. Ultimamente en base a la imagen satelital de Landsat 5 de 18 de agosto de 2010, se ha estimado una cobertura glaciar de 492km2.

La figura 1 muestra claramente la pérdida de la cobertura glaciar de la Cordillera Blanca. Entre 1970 y 1987 el macizo ha perdido 78km2 de cobertura glaciar, a razón de 4.6km2/año. Entre 1987 y 1996, la pérdida fue de 43km2, con un retroceso de 4.8km2/año. Entre 1996 y 2003, la pérdida fue de 72km2, con un retroceso de 10.3km2/año, lo que significa el mayor retroceso de todos los tiempos. Entre 2003 y 2010, el macizo a continuado de perder su cobertura glaciar (-36km2), con un retroceso promedio de 5.1km2/año durante ese periodo. En 40 años la Cordillera Blanca ha perdido 32 % de su cobertura glaciar, con un retroceso promedio de 5.7km2/año como consecuencia del calentamiento global.

Los casos de los glaciares Broggi y Pastoruri son los testigos de lo que esta ocurriendo en la Cordillera Blanca, a nivel de retroceso glaciar. En el 2005, Broggi desapareció por
 
completo y en el 2007, el Pastoruri se partió en dos.

la imagen satelital de 2010 muestra claramente un retroceso generaliza-do y la fragmentación de los glaciares. Bien entendido estos resultados, obtenidos por sensores remotos, deberían verificarse con trabajos de campo.

para concluir, podemos decir que es alarmante el retroceso glaciar que esta ocurriendo en la Cordillera Blanca. Urge implementar políticas de adaptación al cambio climático para evitar futuros conflictos entre los diversos usuarios del agua. Se debe tener una visión a largo plazo y
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