palmente: Piter Coica, Diego Fer-nández, Maribel Elías y el huaracino Aldo Guerrero. Cuéntanos un poco de esa relación de cordada.
Las montañas son lugares increíbles donde se vive intensas emociones rodeado de hermosos paisajes. Todo eso es bueno, pero lo mejor de todo es la gente que uno conoce y con la que se convive estas experiencias. Al subir una gran pared, muchas veces llegas a un punto en que la única salida posible es por arriba, es decir tú y tu cordada tendrán que trabajar en equipo y dependerán el uno del otro para llegar a la cumbre y volver a casa. Eso crea un especial grado de amistad que muy difícil-mente se crearía en otras facetas de la vida. De hecho literalmente pones tu vida en sus manos durante prácticamente toda la escalada.
Por mi parte pienso que he tenido la suerte de escalar con los escala-dores que mencionas y espero seguir haciéndolo pues guardo muy gratos recuerdos de las experiencias que he vivido con todos ellos. De hecho con Aldo cada año buscamos la manera de conseguir una cumbre más, la pasamos de maravilla. Con Diego estamos trabajando en dos futuros proyectos muy interesantes, que espero poder concretar pronto.


El año pasado tuviste un accidente en la zona de Rurec, en Cordillera Blanca. ¿Qué paso?
Diego y yo estábamos abriendo una vía nueva en una gran pared de la quebrada de Rurec y queríamos llegar a una repisa intermedia, que habíamos divisado desde abajo, antes que llegue la noche para poder dormir con comodidad. En ese afán apuré el paso subiendo por un terreno desconocido, pero demasia-do moho y vegetación en la pared y un diedro vertical muy difícil de proteger me jugaron una mala pasada y tuve una caída de, no sé, tal vez 25 metros que me parecieron

infinitos. Terminé más apaleado que aliancista en trinchera norte, pues me fracturé el peroné, me disloqué dos dedos y hasta se partió mi casco. Pero la caída no fue tan penosa como el auto rescate que tuvimos que hacer. Felizmente eso lo hicimos de manera impecable, trabajando en equipo y con mucho ánimo, pudiendo regresar por nuestros propios medios en tiempo record. Fue una experiencia enrique-cedora. Creo que lo más duro de esa experiencia fue que estuve fuera de las paredes unos seis meses, recuperándome. Luego de eso he escalado varias paredes grandes, pero por diversas razones no hemos podido regresar aún a terminar la vía de Rurec. Espero hacerlo el próximo año.

Y ya para terminar y agradecién-dote por prestar tu tiempo para esta pequeña entrevista, cuéntanos sobre algún siguiente proyecto, ¿Cuál será la próxima gran pared?
Los planes más cercanos son regresar al valle de Cochamó en Chile el próximo febrero, pues el año pasado no pudimos escalar todo lo que hubiéramos querido debido al mal tiempo. Además tenemos una cita pendiente con Aldo en el Puca--

jirca para la próxima temporada. Y para más adelante, tenemos varios sueños que estamos empujando poco a poco, como las Torres del Paine en la Patagonia y las Torres del Trango en el valle del Baltoro. Ya sabes, el primer paso para con-seguir una cumbre es soñar con ella.
Finalmente, felicito y agradezco a Montañas Peruanas por el impeca-ble trabajo difundiendo la escalada de montaña. Realmente somos un país privilegiado para los deportes de montaña y es invalorable que nuestra gente cuente con este me-dio que nos acerque a las montañas.